miércoles, 2 de julio de 2008

El grupo juvenil


Recuerdo todavía aquel día en que llegar a visitar a mi hermana para invitarla a un retiro y yo me asomo para ver quienes son, y me invitan también.
No lo esperaba, pero esa acción significo el comienzo de una vida para descubrir el caminar dentro de la Iglesia, como miembro de un grupo juvenil, que sería el paso previa para el desarrollo de mi entrega a la Iglesia durante un cierto tiempo.
Hoy estoy casado pero los miembros del grupo se han comenzado a reunir nuevamente no como jóvenes sino como adultos con sus hijos, como miembros de un grupo de ayer y de hoy.

Bienvenidos

Que Dios derrame sus bendiciones sobre cada uno de nosotros y nos reconforte en este peregrinaje a una mejor sociedad.
"Oh, alto y glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi alma, dame fé recta, esperanza cierta, caridad perfecta, acierto y conocimiento oh Señor, para cumplir tu santo y veraz mandato. Amén" San Francisco de Asís